EL PODER SOBRE UNA MISMA, narra el proceso de una mujer que se rompe y se recompone. No importan los motivos, solo el esqueleto de esa historia que las mujeres vivimos a menudo: nos entregamos por entero, nos quedamos vacías y comenzamos el proceso de recuperación de ese poder, de la vuelta a nuestro centro.
Lorena nos cuenta esta historia, cómo perdió el poder sobre sí misma y cómo lo recuperó.
Y cómo lo recuperó?
Creo que he encontrado un lenguaje más femenino, más cercano a mi corazón y quisiera creer: al de todos? A un corazón común? A la brisa que entreteje los corazones de unos con los de otros? Cuáles son los sonidos que anidan en ese espacio entre tu corazón y el mío? Qué notas son las que resuenan?
La música eleva el momento en el que se produce, entregamos nuestros pensamientos para que se quemen en el fuego del canto, lima nuestras aristas y las hace más dulces, ofrendamos nuestras partes más oscuras y les sacamos brillo.
Estoy llamando a alguien, estoy hablando con algo más grande, intentando que esa presencia llene cada acto que realizo, cada canción que compongo, cada conversación que mantengo. Para mí es un disco muy espiritual y a la vez terrenal, místico-sensual le he llamado.
Conversa con el espíritu y también con el deseo y la relación entre ambos. Está muy influenciado por la meditación que llevo practicando los últimos años y las cosas que he aprendido cerrando los ojos, respirando y poniéndome en contacto con la oscuridad aterciopelada que te recibe cuando vuelves tu mirada hacia el interior.
Digamos que en vez de reaccionar con rabia hacia los eventos que suceden en nuestra existencia, me dediqué a observar y a intentar comprender que la vida fluctúa, se mueve, te afecta y te vapulea, esa es su naturaleza y en una misma se encuentra la posibilidad de aferrarse a tu centro, al poder sobre ti misma y no dejar que todas las cosas que pasan determinen tu felicidad o tu plenitud, porque esa calma está siempre dentro, disponible para ti. Quizás no podemos ejercer ese poder en ningún otro espacio de nuestra existencia, pero si lo podemos ejercer sobre nosotras mismas para conseguir vivir una vida a nuestra medida.
Y aquí también entra en juego el deseo, en un mundo deseante, que nos presiona insistentemente hacia la realización de todos nuestros anhelos, tuve la visión fugaz de que otra manera de concluirlos, es dejándolos pasar.
La plegaria, la oración entendida como cualquier acto en el que pongas tu ser al servicio de algo más grande, conectar con la ternura a través de la música, el silencio para escuchar las cosas que son importantes de verdad, los paseos en la naturaleza, la meditación, son los hitos en los que me he ido apoyando para recuperar el poder sobre mí misma, además de las flores que aparecen en la portada que son las flores que recogí mientras componía estas canciones, en largos paseos por los bosques que me rodean, intentando acallar los pensamientos que me reconcomían por dentro. Estas flores que recogí y sequé, para mí son fuertes, a pesar de su aspecto delicado y me transmitieron la fuerza y la sabiduría que necesitaba para recuperar el poder sobre mí misma. – Lorena Álvarez
LORENA ÁLVAREZ, A SU AIRE
Hay una estirpe de artistas difíciles de clasificar, porque su obra se resiste a dejarse limitar por una etiqueta. LORENA ÁLVAREZ (San Antolín de Ibias,1983) pertenece a esta estirpe. “Un verso libre dentro del panorama musical español”, “cantautora punk”, “un alma inquieta que destila espontaneidad”, o “referente de la canción de autora contemporánea” son algunas de las calificaciones de las que ha sido objeto, pero ella se escabulle, obcecada en no convertirse en una leona domesticada obligada a pasar por un aro en llamas y sigue su camino, libre, abriéndolo a su paso con la firme convicción de que la poesía y la música aún tienen algo que decir en estos tiempos y sobre todo que el arte no se encuentra donde nos quieren hacer creer que está.
Compositora, productora e intérprete, también pintora, tras la publicación de La Cinta (Sones, 2011), su primer LP Anónimo (Sones, 2012), el EP Dinamita (Producciones Doradas, 2014), el LP Colección de Canciones Sencillas (Primavera Labels /Universal Music, 2019) y el EP grabado junto a los Rondadores de la Val D´Echo (El Volcán Música, 2021), LORENA ÁLVAREZ, que irrumpió en la escena musical como un soplo de aire fresco y de manera visionaria exploró y reivindicó las posibilidades de la música folklórica, ha conseguido traspasar los límites habituales de la música tradicional y situarla en un nuevo contexto en el que la contemporaneidad y la tradición pueden ir de la mano sin complejos.

