The Murder Capital comparte el single “A Distant Life”

Foto: Hugo Comte

The Murder Capital comparte el nuevo single “A Distant Life,” el último del tercer álbum de la banda, Blindness, que se estrenó el viernes 21 de febrero. El single muestra a The Murder Capital en su forma más suelta y melódica. El tema se balancea con un ritmo fácil y captura al quinteto en su momento más despreocupado.

El líder, James McGovern comparte: “Escribí la letra de este tema de camino a una de las muchas paradas de la gira por el Reino Unido. Había estado escuchando un podcast llamado Poetry Unbound sobre el poema de Margaret Atwood ‘All Bread’ y sentí el impulso de escribir.

“Sabía que quería que la música fuera ingenua e inafectada, como el amor verdadero en sí mismo, así que esa noche Irv y yo nos plantamos en la parte trasera del local de Liverpool. Le pedí que tocara dos acordes. Todo surgió en un instante, con un toque añadido de Irv, y en ese momento la distancia entre mi novia y yo se redujo ligeramente, aunque sólo fuera por un instante.”

Esto ocurre después de que el reciente single “Words Lost Meaning” llegara a la lista A de BBC 6 Music, continuando con el fuerte apoyo que la banda ha recibido allí.

Blindness es el nuevo álbum de The Murder Capital, vívido, claro y ambicioso. Un disco trascendental y cargado de ímpetu. Está lleno de geografía —de la mente y de una banda formada en Dublín cuyos miembros están ahora dispersos por Irlanda, Londres y Europa— pero rebosa la intensa energía de un álbum finamente forjado en tres semanas intensas en el estudio de Los Ángeles. Es íntimo y expansivo a la vez. Once canciones que no se andan con rodeos a la hora de atrapar al oyente. Le sigue al aclamado Gigi’s Recovery y a su álbum debut, When I Have Fears, de 2019.

En Blindness la banda recupera energías tras años de giras intensas, después de grabar el álbum en Los Ángeles con el productor John Congleton, ganador de un Grammy y con quien ya trabajaron en Gigi’s Recovery. Los temas se grabaron rápidamente, en sesiones intensas y rápidas en las que primaron la urgencia, la energía y la frescura. “Quería que no empezáramos a mezclar pistas ni nada por el estilo, que lo grabáramos todo por teléfono. Así, cuando llegamos al estudio, ninguna canción estaba asfixiada por lo que tenía que ser. Se trataba más bien de lo que la canción podía ser,” afirma James McGovern.