La prolífica y querida banda de rock psicodélico, Pond, ha anunciado hoy Stung!, que saldrá a la venta el 21 de junio a través de Spinning Top Records. Stung! es el décimo álbum de la banda de Perth. Con el anuncio del álbum llega el nuevo single “(I’m) Stung”
“Escribí la mayor parte mientras cortaba el pasto de alguien. Volví a casa, puse los dedos en el piano y toqué casi toda la base a la primera. Es algo muy raro y especial y me animó durante semanas. Es curioso, porque estaba locamente enamorado de alguien y me dejó tirado como a un saco de mierda y esta canción me golpeó justo en la frente y me sentí totalmente mejor. Entonces Gin and Gum añadieron toda su magia – sonidos geniales, acordes pasajeros…
Trata sobre ser patéticamente picado por alguien y tener que aceptar que no eres correspondido. Ser resistente, hacerte tonto y la vida sigue…”
El mes pasado, Pond publicó “Neon River,” de su próximo álbum. UPROXX la nombró una de las mejores nuevas canciones indie del momento y dijo: “Como las mejores canciones de Pond, rebosa de tonos de guitarra fuzzed-out, batería bombástica y seductores trucos sónicos.”
Los últimos cuatro álbumes de Pond han sido escaparates de pulcritud y brevedad, 10 ideas siempre metidas en 40 minutos más o menos. Pero en Stung! se inclinan alegre, alocada y voluntariamente por la generosidad de un doble LP, aprovechando el espíritu de Tusk y Sign ‘O’ the Times al canalizar 14 canciones en el momento más libre y espléndido de su carrera discográfica. Pond, una banda desde hace más de dos décadas, ha aceptado (con no poca alegría o alivio) que ya no están a expensas de de lo que es cool. Esa idea les ha dado poder, permitiéndoles tocar precisamente lo que quieren, sin moverse hacia ningún objetivo más que ser ellos mismos.
Hoy en día, a Pond le cuesta más trabajo grabar un álbum, no desde el punto de vista musical, claro, sino logístico. Todos son adultos con relaciones, hijos, profesiones, aficiones, proyectos paralelos o una mezcla de todos ellos. (Allbrook y Jay Watson, o GUM, publicaron álbumes en solitario el año pasado). Empezaron a crear Stung! poco a poco, uno o dos miembros se presentaban en el pequeño estudio del patio trasero de Watson para trabajar en una nueva idea. Jugaban alegremente y sin parar en el pequeño taller de Watson, probando una panoplia de máquinas y artilugios para conseguir los sonidos más interesantes. Y lo que es más, pudieron dejar reposar las canciones que tenían durante un tiempo, de modo que el proceso profundamente democrático. Pond pudo extraer y mejorar las canciones, descubriendo lo que les podía faltar para este álbum doble tan completo.
Por fin se dieron cuenta de que corrían el riesgo de quedarse estancados en esta fase —creación, ajuste, adición— para siempre. Todo el quinteto se trasladó a Dunsborough, el pintoresco centro del surf en la costa suroeste de Australia, donde un amigo acababa de terminar un estudio amplio y vanguardista. Allbrook corría cerca de la orilla cada mañana. Nadaban durante el día y luego grababan hasta bien entrada la noche. Dejaban la mayor parte de su equipo auxiliar en casa, lo que les obligaba a profundizar en las canciones, ideas y sonidos que ya tenían, para mejorarlos sin dejarse llevar por un sinfín de posibilidades. Al fin y al cabo, después de casi un año escribiendo y trabajando, tenían material de sobra, los ingredientes de un conjunto más amplio que cualquier otro álbum anterior de Pond.
El título Stung! empezó como una broma en Pond, una referencia a estar enamorado de alguien o de algo que empezaron a utilizar tan a menudo que simplemente tuvieron que convertirlo en el nombre. Todavía se ríen cuando lo oyen, una tontería interna abierta de repente al mundo exterior. Pero también es una especie de credo: a pesar de los golpes, la insensibilidad y el sufrimiento, siguen picados con la música, con la idea de hacer canciones que se sientan así y hacerlo juntos, como amigos. Y también están “picados” con el mundo, incluso cuando éste les devuelve el mordisco. “Well, I’m stung/the bells been ringed,” canta Allbrook en la canción. “Si el amor es un juego, supongo que has ganado.” Diez álbumes después, Pond parece divertirse más que nunca.
Después de una serie de fechas en Australia como teloneros de Queens of the Stone Age, Pond vuelve a Estados Unidos para una serie de fechas, incluyendo shows en Los Ángeles, Austin, Denver y más.