El artista santiaguino irrumpe en el circuito de música chilena con una canción influenciada por el j-pop, la electrónica y el jazz.

Con una propuesta de música pop que escapa de lo común en la escena local, M.A. Soto comparte “Tus Señas”, la primera muestra de un proyecto naciente, pero con varios años de experiencia acumulada.

El músico y productor Matías Soto (26) reaparece en el circuito de música chilena con su proyecto solista M.A. Soto, luego de cerrar el ciclo de su proyecto anterior “Armisticio”, con el cual publicó cuatro álbumes entre el 2014 y el 2019, dos de ellos junto al reconocido sello chileno Quemasucabeza.

En esta nueva etapa, M.A. Soto se propone publicar parceladamente su disco debut. Un trabajo en el que incorpora nuevas facetas y matices a su imaginario artístico, nutrido actualmente por el j-pop, la electrónica y el jazz.

Parte de esta nueva faceta en el trabajo de Matías se puede apreciar en “Tus Señas”, una autoproducción que realizó con la ayuda de herramientas caseras como su computador y un teclado. Allí conviven acelerados ritmos de batería electrónica, frases pegajosas de piano, detalles estimulantes de sintetizador, variaciones de tempo y una interpretación vocal sentimental.

Se trata de una canción bastante única, especialmente por su velocidad y por la cantidad de adornos que conviven en ella. De hecho, su estética recuerda a la música de videojuegos clásicos de Nintendo.

Más allá de eso, tal como comenta Matías Soto, este track “sigue la estructura del pop y pretende presentar un mensaje de emocionalidad y humanidad”.

“La letra de la canción es abstracta, y habla de mi relación con los demás, con la música y conmigo mismo. Tiene que ver con la ilusión de ser libre a través de la música”, comenta el autor.

De esta manera, M.A. Soto presenta el primero de tres adelantos que publicará antes de lanzar completamente su disco debut este 2023. Lo hace bajo la promesa de refrescar el pop chileno con un quiebre a lo convencional, “algo que hicieron anteriormente artistas que admiro como Javiera Mena o Gepe”, reflexiona el artista.