Existe un punto de inflexión clave para la banda tras el reciente lanzamiento.

“Diego y yo” nos revela el nacimiento del nombre artístico del cantante. El videoclip nos cuenta sobre un sueño en donde se reencuentra con su viejo amigo, Diego Echave, un cineasta con quien recorrió el país viajando y quien falleció hace 11 años. La emoción se acrecienta cuando la banda se fusiona con un trío de cuerdas y un mellotrón, terminando en un solo de guitarra donde se cita a la bocina de El General, el auto con el que juntos vuelven a viajar sin rumbo, diez años después.

Esa hermandad cobra vida en una canción sentida y de corte onírico, donde juntos festejan estrellas fugaces, cruzan ríos a pie y hacen dedo para “volver a casa alguna vez”. La canción transita por un estado constante de nostalgia y logra sumergirnos en la historia, haciéndonos volver a esos lugares donde supimos ser felices.

Las Cosas Invisibles es un proyecto comprometido con las causas de derechos animales, las infancias y lo que se denomina “El Nuevo Paradigma”, una ética vinculada a un modo de vida que genere el menor daño posible a todo ser sintiente. El cantante y compositor busca, a través de sus canciones, la expansión de una nueva conciencia sobre el cuidado del planeta, pero sobretodo de quienes viven en él, abordando esta temática urgente desde diversas perspectivas.