JUANA MOLINA: lanzamiento de “DOGA” (SONAMOS/RGS MUSIC), su nuevo álbum

Disponible desde el miércoles 5 de noviembre en las principales plataformas digitales: https://orcd.co/o79oxxj

Presentación de DOGA: viernes 21 y sábado 22 de noviembre a las 21 h en La Trastienda, Balcarce 460 (CABA). Entradas desde $35.000 a través de https://www.passline.com/eventos-ficha-dvm/juana-molina-presenta-doga por boletería, o en puerta.

Juana Molina presenta DOGA, el octavo long play de su carrera y el primero con nuevas composiciones en ocho años.

Un disco que llevó casi 6 años de cocción. Fue como preparar una comida para 6 comensales con ingredientes como para un batallón. La cantidad abrumadora de grabaciones, paralizó a Juana que, llegado un momento, llegó a pensar que no había con qué hacer un disco.

“Siempre que termino de hacer un disco hay una inercia que me hace seguir grabando”, pero podríamos situar el comienzo del proceso de composición y grabación del flamante trabajo en 2019, durante la preparación de una serie de conciertos bautizados Improviset, que Juana ofreció junto al tecladista Odín Schwartz.

“La idea era tocar como si estuviera en casa, es decir, improvisar”, explica Juana. “Era un dúo principalmente de sintetizadores analógicos y secuenciadores. Grabábamos todo, muchísimas horas, porque no había manera de repetir lo que hacíamos, tanto los ensayos como los shows era únicos. Y algunas de esas ideas se retomaron luego”.

Cuando el mundo bajó la persiana por la pandemia, Juana terminaba su actuación en el escenario del Festival NRMAL en el DF mexicano, el 6 de marzo de 2020. Aquella performance mexicana se convirtió en su primer disco en vivo: ANRMAL (RGS/Crammed, 2020), un estupendo registro en directo con un repertorio basado en Wed 21 (2013), Halo (2017) y el EP de reversiones Forfun (2019).

El final de la pandemia trajo novedades en varias direcciones: junto a su productor y actual manager Mario Agustín de Jesús González (aka Marito), Juana fundó el sello Sonamos, a través del cual aparecieron, entre otras referencias, las magníficas reediciones aniversario de los discos Musicasión 4 ½ (1971, el álbum fundacional del candombe-beat) y Segundo (2000, clave en la discografía de la propia artista). Además, volvió a tocar en diversos formatos (solo set, Improviset con Odín Schwartz, o a dúo con el baterista Diego López de Arcaute) en Estados Unidos, Europa y Asia, y cortó vínculos contractuales con las compañías discográficas que hasta entonces publicaban su obra en diversas regiones del planeta. De esta manera, Juana se convirtió en artista exclusiva de sí misma.

Mientras tanto, el material nuevo seguía latiendo, y en la primavera de 2022 reservó diez días en el estudio Sonorámica en Traslasierra, Córdoba. “Nos llevamos una preselección de las grabaciones de los Improviset y allí aparecieron con más nitidez las ideas para nuevas canciones”, comenta.

Aprovechando el envión cordobés, su estudio hogareño en el conurbano bonaerense fue el refugio de nuevas y kilométricas sesiones. Así se arribó a mediados de 2024 con cinco canciones ya delineadas y un océano de grabaciones en el que había que zambullirse e intentar salir a flote con un álbum. “Después de Sonorámica estuve dos años más componiendo, sentía que no tenía nada. Hasta que un día Marito se puso a ordenar lo que había y vimos que llegábamos a las 30 horas de ideas. Ahí brotó un entusiasmo y al mismo tiempo me paralizó tener que decidir qué rumbo tomar, porque había cosas muy disímiles. Hasta fantaseamos con la idea de hacer un disco triple, uno de ellos instrumental”.

A comienzos de 2024, Mario propuso terminar el trabajo con un productor externo, alguien con oídos frescos frente al nuevo material. En ese contexto, surgió Emilio Haro, conocido de la casa por su trabajo como productor del LP debut de Carolo, publicado por Sonamos en 2023.

Emilio Haro se sumó al proceso en su etapa final, pero su impronta fue, tal vez, decisiva: “Se entusiasmó mucho de entrada, y podría decir que me sacó el jugo como nadie antes”, concluye Juana. “Yo grababa una guitarra y él me decía que grabara más, con otro sonido, con otro arreglo, otra idea. Luego él se llevaba las grabaciones y programaba cosas por su cuenta, muchas de ellas quedaron en el disco. Me gusta el criterio global que tiene de las canciones, la estética de las mezclas. Yo soy más así nomás, no suelo usar efectos post grabación, y me pareció que Emilio tenía un gran dominio para generar espacios alrededor de las cosas”.

Compuesto por 10 surcos repartidos en 4 caras de vinilo doble en 45rpm, con su polisémico título, el extraordinario arte de tapa a cargo de Alejandro Ros y orgullosamente producido íntegramente por Sonamos, DOGA se inscribe de manera automática en ese espacio único de la música popular que son los discos de Juana Molina.

El álbum concentra todas las cualidades que distinguen la música de Juana Molina y va un paso más allá en la búsqueda permanente de lo singular, donde no se detectan influencias, lo genuinamente original, aquello que —literalmente— no se parece a nada. Las melodías imprevistas, los sonidos etéreos y orgánicos, el gesto mínimo y sutil, la repetición como estética, la armonía austera y de apariencia estática, las letras como capas concéntricas: un paisaje familiar pero siempre sorprendente para el público habitual de esta artista y una puerta de entrada inmejorable para los recién llegados al planeta Juana Molina.