“Volviendo a Casa” nació horas antes de uno de sus tantos viajes a visitar a su familia en Argentina. Estaba en el living de su casa en Canarias cuando apareció un riff blusero en su cabeza. Lo agarró al vuelo, y enseguida sintió que era la base perfecta para una canción.
Ese viaje terminó de darle forma. Recuerda que pasó muchas horas despierto en el aeropuerto de Barcelona porque había llegado demasiado temprano. En ese entonces, elegía los vuelos más baratos aunque no fueran los más cómodos. En medio del cansancio y la espera, surgieron la letra y la melodía. Fue un momento muy introspectivo, y sintió que la canción estaba naciendo en ese limbo entre salir y llegar.
“Volviendo a Casa” habla del alivio y la emoción que uno siente al regresar a ese lugar donde realmente se siente en casa. Pero también reflexiona sobre qué significa “casa” cuando uno vive lejos: para muchos puede ser algo cotidiano, automático; pero para quienes están constantemente en movimiento, ese concepto se vuelve más amplio, más profundo.
Para él, casa es volver a Argentina, a sus raíces, pero también es volver a Canarias, que lo abrazó y lo transformó. Hoy en día, casa también son las personas, los amigos, los espacios que uno elige y construye a lo largo del camino.
Sobre Johnny Dell:
Johnny Dell nace en el momento en que dejó el bajo y tomó la guitarra y el micrófono. Fue una transformación natural, pero profunda, que aún sigue en evolución. Su camino en la música empezó a los 12 años, cuando descubrió el bajo y se obsesionó con tocar. Desde entonces, la música no dejó de ser el eje de su vida. Pasó por muchas bandas, muchos escenarios, siempre componiendo y buscando su voz artística.
A los 25 años tomó una decisión que lo cambió todo: emprender un viaje al continente europeo con un sueño claro —cantar sus propias canciones. Ese fue el verdadero punto de inflexión, donde se reencontró con su anhelo más profundo: ser un artista que cuenta su historia, que transmite su forma de ver el mundo a través de la música.
Su primer destino fue una isla en Canarias. Allí conoció el surf, que se volvió una de sus grandes pasiones. Durante esos años, su vida fue una combinación intensa de días en el mar y conciertos por las tardes. Fueron cinco años de crecimiento, sacrificio y buena vida.
Con el tiempo, sintió el impulso de seguir explorando, y se mudó a Suiza, donde pasó dos años más. Ese período fue clave: le permitió afianzar su identidad artística mientras tocaba en vivo en los Alpes, y lo preparó para el siguiente paso de su carrera.
Johnny Dell no nació de un momento puntual, sino de un proceso de búsqueda, viajes, escenarios, pasiones y decisiones que siguen moldeando quién es como artista.
