Joe Goddard ha estado pensando en pensar. En los últimos años, este productor, compositor y polímata de la música dance e indie del Reino Unido, ha intentado estar más en contacto con su propia intuición. “Esta idea de intentar separar tu mente consciente del proceso de creación musical, de no tratar de imponer un significado a la música o a tus colaboradores, de permitir que ese proceso sea muy empático.”

El maravilloso resultado es su tercer álbum en solitario Harmonics, que llega hoy y está basado en el instinto y la empatía. A lo largo de 14 temas de música de baile de centro-izquierda —que toca el garage británico, el house, el hip-hop, el pop y la música disco— Goddard abre la pista a una serie de colaboradores. La voz de Eno Williams, de Ibibio Sound Machine, acompaña el groove afro-house de “Progress,” mientras que el tema boom-bap “When Love’s Out of Fashion” cuenta con la colaboración del rapero británico Oranje. Hayden Thorpe, antiguo líder de Wild Beasts, presta su expresividad vocal única al house grave de “Summon,” y Alexis Taylor y Al Doyle, compañeros de Joe en Hot Chip, aparecen en la balada brillante de paso medio “Heal Your Mind.” Otros invitados en Harmonics son Tom McFarland, del grupo londinense de dance-pop Jungle, el cantante criado en el Bronx Fiorious (en el reciente single “New World (Flow)”), el vocalista guineano Falle Nioke y el músico de jazz británico Alabaster DePlume.

Además de todos los colaboradores que Joe trae a su mundo, hay un puñado de canciones en solitario, como “Follow Me,” que captan el lado más reflexivo y ensimismado de su música. “Con toda la gente que hay en este álbum, he estado trabajando en cómo respetar la contribución que hacen y no intentar ser el que tiene que dirigirlo todo,” dice Joe. “Eso se traslada a las canciones en las que canto yo. Intenté escribir palabras sin tener demasiada idea de lo que intento expresar, donde sólo escribo una corriente de conciencia.”

De esta apertura hacia la colaboración y la aceptación de los matices humanos individuales de las personas procede el nombre de Harmonics. La historia de la música de baile está repleta de palabras como “extático,” “eufórico” y “edificante,” pero aquí esas palabras no describen clichés de manos en el aire, sino el lado espiritual y humano que Joe explora en su música. “Parte de la razón por la que quise llamarlo ‘Harmonics’ es que intentaba crear algo muy inclusivo y empático, algo armonioso,” dice Joe. “Hay mucha división agresiva en el mundo, y yo quería que esto fuera cariñoso, romántico… y divertido.” Este es el hilo conmovedor que recorre toda la música favorita de Joe Goddard: géneros que van desde el soul y el funk hasta el house y el garaje, nacidos en la América negra y adoptados por el Reino Unido. Harmonics no es sólo un título, sino una promesa cumplida: una celebración desenfrenada de la compasión, la colaboración y la creación.