Ayer, Ghais Guevara sorprendió al mundo cuando “The Old Guard is Dead”, tomada de su álbum debut Goyard Ibn Said, se escuchó en la introducción de la presentación de Kendrick Lamar en el medio tiempo del Super Bowl LIX en Nueva Orleans, Luisiana.
“Se sintió muy surreal,” comparte Ghais. “Todo pasó muy rápido así que realmente todavía no lo asimilo.” El artista se enteró de que su canción iba a sonar en la presentación hace menos de una semana, y afirma que el hecho de que jugaran los Philadelphia Eagles (el equipo de su ciudad natal) lo volvió aún más especial para él.
“Las restricciones siempre generan innovación y esta canción es un ejemplo. La falta de opciones de samples a mi disposición me obligó a trabajar con canciones, sonidos y ritmos desconocidos. El resultado es que yo y mi armada asaltamos el muelle, mientras los ciudadanos miran con miedo porque saben que no nos iremos,” dice de la canción.
No muchos raperos han tocado en foros enormes, bares punk de mala muerte y librerías marxistas: les presentamos a Ghais Guevara. Nacido y criado en el norte de Filadelfia en medio de armas y pandillas y nutrido del pensamiento radical negro de izquierda generacional, Ghais Guevara se deleita con las yuxtaposiciones y los conflictos narrativos de su vida en su nuevo proyecto: Goyard Ibn Said. Ghais ya cuenta con dos mixtapes anteriores, pero Goyard Ibn Said será su álbum debut y su primer lanzamiento para Fat Possum. Sus influencias van desde Persona de Ingmar Bergman, que según Ghais “me abrió la mente al concepto del yo desinflado como resultado del trauma”, hasta los libros Black Skin, White Mask de Frantz Fanon y The Man Who Mistook His Wife For A Hat de Oliver Sacks.
Para Ghais Guevara, Goyard Ibn Said es un disco conceptual en el que Goyard funge como un antihéroe ficticio. El oyente se somete a una mirada antológica sobre los deseos y las caídas de un rapero exitoso y la explotación de la experiencia negra. El acto 1 resalta la gloria y las ventajas del estrellato del hip-hop convencional, mientras que el acto 2 da un giro brusco y se centra en las trágicas experiencias a las que se enfrenta para lograr ese éxito. Las presiones y tragedias implacables nunca se detienen: pobreza, crimen, muerte, éxito, fama, fortuna, Goyard está destrozado, roto, sufriendo un colapso mental. Tal vez la mayor contradicción llega hacia el final del álbum, donde vemos a Goyard reuniendo el coraje para levantarse e intentarlo una vez más, tal vez ahora listo para transmitir la sabiduría ganada con esfuerzo a la próxima generación, y este trágico ciclo termina con él. O tal vez no.
Muy pausable, muy reescuchable: con Goyard Ibn Said, Ghais Guevara ha entrado en un nuevo reino timpánico, un universo raro, un sector de la estratosfera del rap que puede reclamar como exclusivamente suyo.