Diamanté Anthony Blackmon consolidó su nombre como Gordo al romper barreras con seis producciones en el álbum de Drake “Honestly Nevermind”, coronándose como el productor número uno en la lista Hot 100 Producers de Billboard.

Tras su primer centro educativo en Guatemala, Gordo regresa al país en el que creció y se asocia por segunda vez con Seeds of Learning para abrir el Edificio Taraka, en Nuevo Edén.

Diamanté Anthony Blackmon —más conocido en el mundo de la música house como Gordo, o antes Carnage— ha vuelto a cumplir su promesa de ayudar a comunidades, como aquellas en las que creció. Hoy se abren las puertas de la segunda escuela en Centroamérica impulsada por el artista, con el compromiso de ayudar a niños y jóvenes a superar las desventajas y crear oportunidades prometedoras para el mañana.

Trabajando una vez más junto a Seeds of Learning, una organización sin fines de lucro dedicada a mejorar las perspectivas de los jóvenes que viven en zonas rurales de América Central, Edificio Taraka es el último centro de aprendizaje que el DJ y productor estadounidense criado en Guatemala ha financiado, desde que comenzó su campaña solidaria en 2014. Situado en Nuevo Edén, una localidad de la región guatemalteca de San Marcos, Edificio Taraka tendrá un profundo impacto en los estudiantes, una vez terminada su construcción.

“Mi infancia en Guatemala me hizo ser quien soy hoy, y me siento honrado de devolver algo a la generación del mañana en mi país natal. Dedico esta escuela a mi tía, mi tío y mi difunta prima Catherine, con quienes crecí en Guatemala”, afirmó Diamanté Anthony Blackmon (Gordo).

El entendimiento de Gordo sobre la importancia de la educación proviene directamente de su experiencia personal: su “segunda madre”, llevaba en coche a estudiantes de escuelas privadas y públicas por toda la ciudad de Guatemala. Esto, y su propia educación en Guatemala, revelaron las desigualdades entre los que nacen en una situación de relativo privilegio y los que nacen en la extrema pobreza. Incluso antes de que su familia se trasladara a Estados Unidos con la esperanza de encontrar una vida mejor, la infancia de Gordo estuvo marcada por el cariño de sus padres y por la desesperación de un mundo en el que tantas personas se ven obligadas a sacrificar su potencial para ganar dinero.

Es por este motivo que la educación es tan valorada por quienes saben lo que es no tenerla. Tocando regularmente en muchos de los lugares más prestigiosos del mundo —desde Londres a Ibiza, pasando por Tulum, Miami, San Francisco y Nueva York, solo en los últimos 12 meses—, Gordo es un ejemplo de la responsabilidad social. Como él mismo admite, ha sido bendecido con contratos de alto nivel y canciones que encabezan las listas de éxitos, y sigue decidido a garantizar que los beneficios obtenidos se utilicen para marcar una verdadera diferencia.