El Kuelgue volvió a jugar de local anoche en un Movistar Arena completamente agotado, confirmando una vez más su vínculo especial con el público. Con una puesta en escena imponente de columnas de pantallas, la banda de Villa Crespo desplegó un show único que recorrió todos los rincones de su discografía, con arreglos renovados y la dosis justa de absurdos, guiños y groove.
La noche arrancó con Ir derecho y Hola Precioso, y a partir de ahí todo incrementando el clima. Hubo tiempo para los clásicos, para rescatar joyas escondidas y también para abrirle la puerta a invitados que sumaron momentos irrepetibles. Zoe Gotusso se subió al escenario para cantar Carta Para No Llorar, que ya se convirtió en un clásico de sus shows.
El clima se volvió más cómplice con la aparición de Mateo Sujatovich, de Conociendo Rusia, para hacer juntos Mil Horas de Los Abuelos de la Nada, con un coro masivo que convirtió el Movistar en un karaoke gigante. Pero quizás el momento más explosivo llegó de la mano de El Mono de Kapanga: primero con Monkey –donde el delirio tomó el control– y luego con El Mono Relojero, en una seguidilla que terminó con el público saltando como en un festival.
Entre Peluquita, Sinoca y el enganchado final, El Kuelgue demostró que su espectáculo no se limita a tocar canciones: es una experiencia que combina teatralidad, improvisación y esa conexión casi telepática entre los músicos y su gente. En cada pausa y en cada cambio de ritmo, la banda volvió a dejar claro por qué es uno de los proyectos más singulares y queridos de la escena nacional.
Anoche, el Movistar Arena fue más que un concierto: fue un juego colectivo donde el escenario y el público se mezclaron en un mismo código. Y El Kuelgue, fiel a su estilo, volvió a ganar por goleada.
ACERCA DE EL KUELGUE
El Kuelgue se formó en Buenos Aires, en el corazón del barrio de Villa Crespo durante el año 2004. Sus particulares conciertos en vivo, en donde despliegan su impronta ligada al absurdo y la improvisación, y sus originales puestos en escena, son el sello de este grupo liderado por el multifacético Julián Kartun. Esta suma de factores estableció a El Kuelgue como una propuesta distinta dentro de la escena de la música argentina y latinoamericana. La versatilidad musical y la combinación que la banda hace de múltiples estilos ha capturado a una generación que ya no elige más a la música por su género.
Hace más de 15 años la banda realiza sus conciertos en las más importantes salas y festivales de Argentina, América Latina y Europa. En el 2016 la banda fue elegida para abrir los dos shows de Paul McCartney en el Estadio Único de la Plata, y realizó colaboraciones con artistas como Julieta Venegas, Adrían Dárgelos de Babasonicos, entre otros.

