‘Dreamweaver’ de Trentemøller, ¡Nuevo álbum ya disponible!

Acaba de salir el nuevo disco del danés Trentemøller, un lanzamiento de 10 canciones muy especial para él donde sigue fiel a sus envites claroscuros (shoegaze, indie rock, dream pop, electrónica), a la vez que explora nuevos territorios y vuelve a contar con la maravillosa voz de Disa.

Tracklist
01.A Different Light
02.Nightfall
03.Dreamweavers
04.I Give My Tears
05.Behind My Eyes
06.Hollow
07.Empty Beaches
08.In A Storm
09.Winter’s Ghost
10.Closure

En mayo, los fans de Trentemøller ya pudimos escuchar “A Different Light”, el primer tema nuevo desde 2022.

Musicalmente, una impactante mezcla de psicodelia, rock espacial y folk. El segundo avance, de título
“Dreamweavers”, aterrizó en junio y unas semanas después, a finales de julio, vió la luz una tercera y última canción: “Nightfall”. Todas pertenecen al nuevo disco del danés, “Dreamweaver”, a publicarse a través de su propio sello In My Room el viernes 13 ¡oh! de este mes de septiembre

    El nuevo LP incluye 10 temas. En él se manifiesta la enorme solidez musical de Trentemøller, a la vez que
    representa un evidente salto artístico, ya que -sin desmadrarse- explora nuevos métodos y caminos. Si bien la música y las letras son suyas, los temas cantados son cosa de la islandesa Disa, quien ha estado en la órbita del danés desde la gira con el disco “Memoria” donde sorprendió a la audiencia con sus propias
    versiones. Recordemos igualmente que ya contribuyó en 2022 en títulos como “Into The Silence” y una
    versión de “Cops On Our Tail”, original de los compañeros de viaje de Trentemøller, The Raveonettes.

    La canción que abre “Dreamweaver”, es precisamente “A Different Light”. En ella se exploran dicotomías, se juega con las sombras, también se percibe la habitual frialdad nórdica no exenta de alguna tonalidad cálida y notas de guitarra clásica con cuerdas de nilón que comandan de principio a fin la canción. Arpegiada y
    circular. Acto seguido aparece “Nightfall”, vocal y sin ataduras. Está asentada sobre un riff hipnótico y
    donde se suma la melancolía de las guitarras y el frío del desierto a primera hora de la mañana. Momento
    para “Dreamweavers”, un equilibrio entre percusión electrónica y voces, que cabalga a trote suave. Un tira
    y afloja ‘consentido’ donde capas, melodías, un sorprendente clímax y distinto tipo de fuerzas se abrazan.
    El LP está a punto de entrar en su siguiente fase. Con la escotilla arrancada de cuajo, la ensordecedora “I
    Give My Tears”, impulsada por una línea de bajo confusa y radiante, nos cae a peso continuando su deriva
    hacia el vacío. Le sigue su hermana, la pista más caótica del nuevo disco: “Behind My Eyes”. Resultante
    como una pieza de pandemónium de noise rock, no se aguanta contenida en su lujosa bóveda. Latigazos y guitarras convulsionadas se enfrentan entre sí a lo largo y ancho de la canción. La tensión aumenta a
    medida que las partículas chocan, superando el punto crítico, e iniciando la reacción en cadena que es el
    estribillo. A veces evoca las composiciones proto-shoegaze que dieron origen al dream pop, en otras define de nuevo lo que es. Pero no, no hay tiempo para apreciarlo a fondo ya que la canción se desintegrará en un abrir y cerrar de ojos.