Camilo Gordillo es reconocido en el mundo creativo como Ceroker, un ilustrador y artista urbano que se encarga de contar historias en los muros. Inició su carrera a los 14 años pintando las calles de la capital colombiana, su pasión y creatividad lo impulsaron en el 2006 a estudiar diseño gráfico, carrera que lo llevó a entender el graffiti a otro nivel, allí empezó a interesarse por la tipografía, que lo ayudó a perfeccionar su estilo.

Desde sus inicios en el grafiti, Ceroker ha buscado diferenciarse, es por eso que en el año 2010 viaja a Buenos Aires para realizar el Taller Character Design y Art Toys en la Escuela de Diseño Virgen y Taller de ilustración infantil en la Escuela Sotano Blanco, para ese mismo año hace parte del Taller de tipografía experimental con Silvia Cordero.

Siguiendo su convicción y sueño de pintar, Ceroker lleva más de 20 años llenando de color los muros y la vida de las personas que tienen un pedacito de su arte con ellos. Su talento, formación y capacidad creativa fueron el pase para lograr ser independiente y dedicarse por completo a su carrera como artista urbano.

Gracias a su originalidad, constancia y profesionalismo Ceroker ha logrado colaborar en activaciones de marca como Reebok, Mc Donalds, Casio, Bon Yurt, Seat, por solo nombrar algunas; ha dictado conferencias para Adidas, Ted, Clic Talks, Behance, entre otras y ha dictado varios talleres donde la inspiración y creatividad son la esencia.

Su arte también se encuentra en las calles de Bogotá, donde empezó e inspiró, también ha podido demostrar su arte en otras ciudades como Medellín. A través de los años sus proyectos y creaciones lo llevaron a ser reconocido en el exterior donde en países como México y El Salvador ya dejó su huella con obras que le dan un toque especial y colorido a cada lugar.

Después de ser por muchos años amigos y coincidir en varios proyectos, Ceroker se une con los artistas Mugre Diamante y Deimos Type para crear el colectivo de street art, A Tres Manos Estudio, el trabajo en equipo de estos tres artistas hacen de este estudio uno de los pocos en Colombia que profesionaliza el arte urbano. Actualmente, Ceroker es uno de los representantes más importantes del graffti colombiano, sus murales son una ventana a mundos mágicos, en donde se destacan el uso del color, sus personajes y la imaginación que lleva a llenar de color lo que es cotidiano.