Nuevo venue para los grandes referentes de la música actual eligen el Oeste de Gran Buenos Aires para su último show antes de que ingresen al estudio para grabar su próximo álbum. Van a pasar el domingo 26 de marzo en Auditorio Oeste. Las entradas están disponibles a través de Tu Entrada.
El dúo emblema que trascendió la nueva generación regresa a su segundo hogar, El Oeste. CA7RIEL & Paco Amoroso confirman uno de sus últimos shows presentando Temporada II. Recientemente, lanzaron juntos una de sus últimas canciones titulada “Para Afuera”.
Mientras las paredes del club retumban, CA7RIEL & Paco Amoroso siguen el perfume de la excitación. Como perros sobreestimulados, van tras el rastro de las superficies del placer por un laberinto de beats. En su nuevo single, “Para Afuera”, el dueto emula las jornadas extendidas en la noche electrónica y retoma en plan de la saga de la Temporada II. Un gatito que es un tigre, caderas que son un oráculo: la fantasía del clubber se convierte en un espejismo cuando la figura del deseo se mueve y se pierde en la pista de baile. El ritmo hipertónico y opresivo diseñado por Facu Yalve, Neekl y Tomy Sainz funciona como un fármaco estimulante. Un aditivo en la aventura de la noche. Y late como boombox en las sienes del allnighter desesperado por una salida que la incluya a ella.
“Para Afuera” es la primera huella que CA7RIEL & Paco dejan en el big room house, un legado para ese espacio de liberación en que se convirtieron las fiestas electrónicas durante el aislamiento y más allá. Y es la primera canción que publican desde que regresaron de su gira internacional que los llevó por escenarios de diversas ciudades de Europa y Latinoamérica. El videoclip de la canción fue dirigido y producido por PAMPAxKATO.
CA7RIEL (Catriel Guerreiro) es un multiinstrumentista y es un manija, por autodefinición. Como las barajas de su propio tarot, se apilan todos en uno: El performer inflamable, el letrista profundo y también hilarante, el productor minucioso, el guitarrista de dientes apretados y el actor de sus propias movies. En una mano, la antorcha del rock argentino; en la otra, un sable láser con la energía del beat electrónico. En la lengua, un rap real. Cuando le tocó mostrar su juego, sin titubear presentó sus cartas, acompañado con una banda de fuste: música sólida, con un flow difícil de atrapar que rompió la barrera del underground. Una movida maestra, una alucinación a la que dio forma amasando en los estudios, incandescente en los escenarios.