La cantautora puertorriqueña Andrea Cruz comparte hoy su nuevo sencillo “Caída”, primer tema de su cuarto álbum de estudio, desde la Ciudad de México. “Caída” es una pieza sonora que invita a soñar con lo inalcanzable, capturando la esencia de lo efímero a través de una lírica poética. Con su inigualable capacidad para transformar lo cotidiano en arte, Andrea nos lleva en un viaje que abarca desde el cariño y la desvelada, hasta la urgencia de vivir el momento presente.
“Caída” refleja el lado exploratorio y libre de la artista, permitiéndole adentrarse a otros ritmos y géneros musicales que no había explorado antes. Además, este tema cuenta con elementos electrónicos y beats sincronizados con cuarteto de cuerdas y múltiples voces que acompañan los coros, sosteniendo y defendiendo la figura humana en todo proceso creativo. Es una mezcla de sensualidad y ternura con la poesía que caracteriza a Andrea, quien juega con la liviandad que propone su voz y guitarra al fondo del tema.
“Para mí este tema significa reconciliación con una misma y con las cosas que nos pasan a diario que en ocasiones no son tan fáciles de aceptar. Por otro lado, el significado del verbo ‘caer’ de dejar algo en el suelo que había estado sujetado, me lleva a pensar en nuestras creencias, ideologías, familia, contextos laborales, relaciones y cómo se deja caer y cómo una se reconcilia con eso. También, representa una reconciliación conmigo misma al decidir habitar esas angustias, esas tristezas y buscar embellecerlas. Es parte de mi interés como compositora”, comentó Cruz.
Para Andrea, realizar este lanzamiento desde la vibrante Ciudad de México simboliza su profundo deseo de acercarse a nuevos lugares geográficos con la canción. Esto también representa un enlace hacia los grandes pilares de la canción y la música latinoamericana del pasado y del presente. Los lazos culturales se ven reflejados en la propia producción del tema, ya que fue mezclado y masterizado por el mexicano Nacho Sotelo, ganador del Grammy Latino y quien ha sido ingeniero de mezcla de artistas como Mon Laferte, Carla Morrison, Kenia OS, entre otros.
El video musical, dirigido por el talentoso director puertorriqueño Raymond O’Brien y producido por la innovadora compañía creativa Cinestesia, fue filmado en Puerto Rico. En esta pieza, protagonizada por la artista, se muestran las diversas abstracciones y las múltiples formas en que la vida, la cotidianidad, la naturaleza y el cuerpo humano reflejan la inevitable experiencia de caer.