El virtuoso violinista, director y compositor lírico André Rieu, que cuenta ya con más de 40 años de carrera, pasó por nuestro país junto a su distinguida Orquesta Johann Strauss con un éxito total de ventas para las tres fechas que brindó esta semana en el Movistar Arena de Buenos Aires.
André Rieu agotó las localidades para los 3 conciertos que ofreció lunes, martes y miércoles en el Movistar Arena, ante más de 30 mil personas que lo ovacionaron de pie, viajando por la historia de la música como ninguna otra orquesta del mundo puede hacerlo.
Ingresando desde el fondo del estadio, caminando por el pasillo central entre la gente con su orquesta detrás, saludando, expresando su afecto y gratitud, así comenzó cada velada André Rieu en Buenos Aires.
Las canciones más famosas del cine, musicales y ópera, además de los clásicos valses, con más de 60 músicos en escena, dieron el marco a un espectáculo único con un increíble despliegue instrumental y escénico. Una experiencia mágica en dónde los espectadores se olvidaron de las preocupaciones y problemas, y la música, el arte cumplió su misión. Familias enteras, abuelos, padres, madres, niños, disfrutaron junto a sus seres queridos de un momento inolvidable. André Rieu es más que un director de orquesta, es el instrumento perfecto para movilizar un sinfín de emociones.
Un clásico mundial que ha enamorado generaciones enteras con su inmenso repertorio, brindó tres funciones sumergiéndose en ritmos y melodías inolvidables, que hicieron viajar al público por recuerdos, historias, lugares, dando lugar a la nostalgia y la calma, y también a momentos de risas, baile y pura energía.
La calidez y simpatía de todos los músicos de esta orquesta es otro distintivo que la hace tan especial. Entre bailes y coreografías acompañando el clima de cada interpretación fluyen risas y una hermosa complicidad con el público, que se emocionó con algunas piezas hasta las lágrimas.
A destacar también son las increíbles voces líricas que estuvieron presentes en este concierto, sumándose a esta grandeza musical.
Sin dudas estás veladas soñadas dejarán muchas postales, pero algunas de las más bellas serán cuando nevó en Buenos Aires en plena primavera. Entre cuerdas, melodías que hipnotizan y el Movistar Arena cubierto de blanco se podía apreciar la felicidad completa del público. Así también los globos volando entre la gente en cada cierre combinando la alegría, el color y la música de forma maravillosa. Y el baile, parejas por todos lados sintiendo los acordes, las melodías, flotando bajo el hechizo del maestro de maestros.
Rieu fue acompañado por Melina Lezcano que hizo de host traduciendo, durante las más de dos horas de cada show que el director interactuó con el público, haciéndolos parte del espectáculo.
Durante estas noches de concierto se contó también con participaciones muy especiales: el músico argentino Carlos Buono, quien interpretó un tango con su bandoneón junto a la pareja de baile: Lola Gutierrez Rey y Emmanuel Roberto Marín.