Con esa idea como punto de partida, Amynata presenta Cosas Bellas, un EP que entiende la belleza no como algo estético, sino como un acto de resistencia, de pausa y de ternura en medio de un mundo acelerado. Lejos de la inmediatez que domina la industria, Amynata se toma el tiempo de volver a su raíz: escribir despacio, producir desde casa y cocinar canciones con calma.
El EP no nace con la pretensión de parecer bello, sino desde el gesto de una artista que, en los tiempos que corren, decide abrirse y hacer algo que la representa y la hace feliz. Es, en sus propias palabras, su salvavidas.
El proyecto nació entre el salón de su casa y el estudio de su amiga Ariam. Desde allí, y desde la necesidad de crear a pesar del dolor, la incertidumbre o la soledad, fue encontrando un sonido propio: folk, indie y sensibilidad urbana, una búsqueda entre lo íntimo y lo contemporáneo. En el plano sonoro, Cosas Bellas combina guitarras acústicas, percusiones orgánicas, sintetizadores suaves y atmosféricos y armonías vocales envolventes. Es una mezcla entre lo orgánico y lo electrónico, donde conviven la calidez del folk con la textura emocional del pop moderno, influencias que remiten a artistas como Florence + The Machine, Aurora o Carlos Ares.
Cosas Bellas es, al final, una búsqueda y un encuentro entre tanto ruido. Un comienzo. Un punto de madurez desde el que su música está lista para encontrarse con el mundo.
Las cuatro canciones que componen el EP —La niña y el diablo, Lobo con piel de cordero, Criatura y Donde nadie va (voy yo)— se entrelazan sin buscar un concepto cerrado, pero sí con una verdad común: la honestidad.
Cada una es un fragmento de vida. La niña y el diablo revisita las raíces y la identidad afrodescendiente; Lobo con piel de cordero aborda la fragilidad de las relaciones; Criatura refleja las sombras de la salud mental; y Donde nadie va (voy yo) es el salto al vacío de mostrarse al mundo con ternura. Con verdad.
En este EP, Amynata trabaja la honestidad y la ausencia de pretensión, hablando de cosas que le pasan a todo el mundo, de lo que ocurre en nuestras vidas y de cómo, a pesar de todo, seguimos floreciendo y encontrando cosas bellas por las que seguir adelante.
Cosas Bellas marca también una evolución técnica y emocional para la artista: es su primer EP coproducido junto a una mujer, trabajado desde la calma y el detalle. Entre guitarras cálidas, letras sinceras y una producción luminosa, el disco refleja a una creadora que ha aprendido a tratarse con cariño y a confiar en su propio proceso.
Todo este viaje ha sido, para ella, una manera de descubrir que todo lo que necesitaba ya habitaba dentro. Más que un resultado, Cosas Bellas es un camino. Un refugio. Una forma de recordar que la belleza sigue siendo posible, incluso cuando todo alrededor parece arder.
El EP Cosas Bellas esta disponible en todas las plataformas digitales desde el 11 de noviembre de 2025. Su único adelanto, La niña y el diablo, se publicó el 29 de octubre.
La estética de Cosas Bellas se construye desde la sencillez y la presencia. En sus visuales, Amynata aparece sola, vestida de rojo sobre un fondo blanco, sin artificios ni escenografía. La propuesta busca transmitir pureza, honestidad y fuerza interior, alejándose de lo sobreproducido para dejar espacio a lo esencial: el cuerpo, la emoción y la verdad.
Cada imagen y movimiento nace del concepto del EP —la belleza como refugio— y celebra la naturalidad de una artista que se muestra sin máscaras. El rojo actúa como hilo conductor, símbolo de vida, raíz y fuego creativo; el blanco, como espacio de silencio y renacimiento. Juntos crean un diálogo entre intensidad y calma, entre vulnerabilidad y poder. La estética del proyecto acompaña el mensaje de las canciones: un regreso a lo íntimo, al gesto pequeño, a la belleza cotidiana. Todo en Cosas Bellas responde a la misma intención —componer, grabar y mostrarse desde la honestidad— y su universo visual refleja esa misma coherencia: limpio, minimalista y profundamente humano.

