Pablo Bravin vuelve al ruedo con Escritorio Kosovo: un set íntimo que redefine el rock

A veces, la fuerza del rock no nace del ruido sino del silencio. Pablo Bravin, uno de los nombres esenciales del rock del interior argentino, lo demuestra con Escritorio Kosovo, su nuevo lanzamiento programado para el 14 de noviembre de 2025: una sesión acústica y audiovisual que convierte la introspección en pura energía emocional.

Desde Corral de Bustos y con más de dos décadas de trayectoria, Bravin ha construido un universo donde conviven emoción, energía y una búsqueda constante por la autenticidad artística. Y en Escritorio Kosovo ese ADN se siente intacto, revitalizado y envuelto en una producción visual que lo pone en un nuevo nivel.

Un sonido que puentea generaciones
Inspirado por figuras clave como Fito Páez, Charly García, Soda Stereo, Spinetta, y alimentado también por influencias internacionales como Pearl Jam y Soundgarden, el proyecto encuentra a Bravin en un punto de madurez creativa. Guitarras cálidas, arreglos orgánicos y un pulso que coquetea con el soul, el funk y el pop alternativo forman una identidad sonora expansiva, personal y profundamente argentina.

A su lado, la formación original de su banda de la infancia, Hola Sr. Thompson —Zurdo Viano (bajo), Agustín Terissi (teclados), Catriel Pellis (batería) y Bravin en guitarra y voz— aporta una cohesión natural que solo se consigue con años de historia compartida. Esa química atraviesa cada segundo del proyecto.

La visión detrás del video: un Tiny Desk criollo con alma propia
La idea de Escritorio Kosovo nació a mediados de 2025 en el estudio creativo del artista, un espacio bautizado simbólicamente como “Kosovo”. Allí, inspirado en la intimidad de los Tiny Desk Concerts, Bravin imaginó un set audiovisual que capturara la esencia viva de su repertorio sin artificios, sin distancia, sin filtros.

Pero lejos de copiar fórmulas, llevó el concepto más lejos.

La producción del video —pulcra, cercana y sutilmente sofisticada— convierte el estudio en un microcosmos emocional donde el espectador se siente literalmente dentro del proceso creativo. La cámara recorre gestos, miradas y detalles que revelan la complicidad de la banda, la calidez del espacio y la verdad de cada interpretación. No se trata solo de escuchar: se trata de habitar la música.

El proyecto reúne dos canciones de cada álbum de su discografía y un estreno mundial, hilando un viaje que funciona como autobiografía musical. El resultado es un registro audiovisual que respira honestidad y oficio, una pieza que podría haber sido un simple live session pero que termina convirtiéndose en una declaración de principios.

Rock argentino en primera persona
Con Escritorio Kosovo, Pablo Bravin ofrece algo más que un lanzamiento: entrega un manifiesto sobre la vulnerabilidad, la conexión y la importancia de detenerse a escuchar. El video se siente como entrar a un lugar donde las canciones se abren, se desarman y vuelven a construirse frente a nuestros ojos.

Si alguna vez una canción te obligó a mirar hacia adentro y sonreír, Bravin te está esperando en su escritorio —listo para escribir el próximo capítulo del rock argentino— y esta vez, invita a mirar cada detalle.

El proyecto reúne dos canciones de cada álbum de su discografía y un estreno mundial.