La poesía es un arte que pide pausa, silencio y contemplación. Consciente de ello, el poeta y artista visual guatemalteco Kénder Alexzi presenta su más reciente antología, «Latidos y Silencios: Poemas Sin Voz», una obra que se convierte en un recordatorio de que los versos no están hechos para ser consumidos con prisa, sino para ser saboreados y comprendidos con calma.
Alexzi, originario de Monterrico, ha construido su carrera artística explorando emociones universales a través de palabras e imágenes. Su propuesta fusiona la intensidad del arte gráfico con la sutileza del poema, dando lugar a piezas que invitan al lector a detenerse, mirar hacia adentro y descubrir resonancias propias en cada estrofa.
En «Latidos y Silencios», el autor aborda sentimientos tan humanos como el amor, el desamor, la resiliencia y los prejuicios. Pero lo esencial de este libro no es solo la temática, sino la experiencia que ofrece: la posibilidad de detener la rutina, abrir un espacio de reflexión y descubrir que un poema, leído con tiempo, puede revelar verdades ocultas sobre nosotros mismos.
“Un poema se entiende de verdad cuando uno se permite escucharlo despacio, sin miedo al silencio que deja”, afirma Alexzi. Esa premisa guía la antología, que se plantea como un refugio para quienes buscan encontrar en la poesía no solo belleza estética, sino también un espejo íntimo.
El nuevo poemario complementa títulos anteriores como «Sin voz» y «Señor Celeste», consolidando a Kénder Alexzi como una de las voces emergentes más sensibles y propositivas en el panorama literario guatemalteco.
Disponible en Amazon y librerías locales, «Latidos y Silencios» se convierte en una invitación a reconciliarse con la lentitud, a redescubrir la lectura como un acto íntimo y a recordar que la poesía necesita ser habitada, no solo leída.

